Siempre entendí que las cosas sanas de la vida, son para
sentirse bien y mejor, pero nunca pensé que sería de la forma como a mi amigo
le paso.
Como todas las noches hablaba con su amorcito antes de
dormir, diciéndose lindas y fogosas palabras que encendían a la distancia sus
cuerpos y los dejaban con ganas de amarse como dos locos de atar. Esa noche no
era la excepción, pero esa noche si tenía algo especial, se ponían de acuerdo
para verse al día siguiente y escaparse a un motel para desatar las pasiones
como solo ellos sabían hacerlo y como era de costumbre, se proponían juegos
para que la pasión fuese acompañada de mayor satisfacción, esta vez era la
posibilidad de llevar salsa de chocolate y frutilla para echarse en el cuerpo y
satisfacerse sacándoselo ambos, recorriendo sus cuerpos y literalmente comiéndose,
ya lo habían probado antes, por lo que la opción de hacerlo nuevamente existía,
era la oportunidad de repetirlo, pero ella que llevaba el bastón de la innovación
en el amor, le propuso que buscarían otros sabores, por lo que mi amigo pensó que
al día siguiente algo verían juntos.
Llego el otro día, se reunieron y fueron a un supermercado a
simplemente dejar unos productos como proveedores, saliendo de este sin comprar
nada, mi amigo que se había quedado con la idea del día anterior y que no le
gusta presionar mucho, no dijo nada y guardo silencio. Se fueron a un motel ya conocido
por ellos y pidieron una habitación entretenida, que fuera distinta, pieza 28,
con segundo piso, en donde se encontraba la cama, si, una cama pero redonda.
Cuando él se disponía a besarla y abrazarla ella metió su mano a la cartera y
le dice mira lo que traje, había llevado un yogurt de frutilla, para probar
nuevos sabores, a lo que mi amigo solo respondió con asombro, eso se venía
bien.
Se fueron a la cama redonda, se besaron y se sacaron la
ropa, cuando ya nada quedaba él se acostó mirando al cielo, en donde estaba además
un espejo y ella tomo el envase, lo abrió y tomo el miembro de él, llenándolo de
yogurt, como si fuera el más rico de los postres de fruta y que fruta. Lo llevo
a su boca y comenzó a tomarse el yogurt mientras introducía una y otra vez el
miembro endurecido de él en su boquita, lo hizo una y otra vez, tomándose mas
de la mitad del frasco do yogurt, mientras lo hacía, el miraba al espejo y se
regocijaba de tan sublime escena, entre movimientos de cuerpo y el yogurt sobre
su miembro viril, ahora de color rosado yogurt.
El que no quería ser menos, tomo lo que quedaba de yogurt y lo
hecho en su pecho, dirigiéndose sobre sus pezones que se escondían bajo el
rosado liquido, que había que tomarse, mordió sus pezones, mientras bebía lo que
había roseado, dirigiéndose luego a su
entre piernas a estimular con el yogurt, su intimidad, que se encontraba húmeda y que en conjunto con el yogurt, producían
una sabor que el disfrutaba en sus labio y su lengua.
Ambos llenos de yogurt se incorporaron mirándose a los ojos
y el no espero para introducirse en su cuerpo, los dos llenos de yogurt,
pegados con el azúcar y con la cama redonda mojada por el mismo, estuvieron
mucho rato, hasta que mirándose a los ojos y con las manos tomadas se fueron de
cuerpo y alma y flotaron, desfalleciendo por completos y cayendo rendidos uno
sobre el otro durante un momento hasta volver nuevamente a este mundo.
Se besaron, se ducharon, conversaron, se amaron y volvieron
a entrar al mundo sin olvidar ambos cuanto se quieren y cuanto se esperan para
verse, para tocarse, para sentirse, para buscar nuevos sabores.